sábado, 4 de diciembre de 2010

Fido

Valoración: 8/10

    Desde Canadá llega esta película dirigida por Andrew Currie y tratando un tema tan manido dentro del cine fantástico y de terror como son los zombies… pero consiguiendo darle otra vuelta de tuerca y regalarnos una película bien original y divertida.

    El film nos ubica en una sociedad donde, debido a las guerras químicas, los muertos no se mantienen más bajo tierra, apenas mueren, recobran la vida y se transforman en zombies ávidos de carne humana. Pero surge una más que útil solución, y esta reside en un collar que domestica a los zombies y los transforma en unas ideales mascotas indispensables para cualquier hogar, además de que les programa para realizar las tareas domésticas y todo aquello que sus dueños deseen. Tener un zombie en casa se erige como marca de poderío económico y social.
    En este entorno nos sumergimos en la vida de una familia concreta, con un padre que teme a los zombies, su esposa que desea tener uno a toda costa para no ser menos que sus vecinas y un hijo rebelde que hará buenas migas con el zombie que entra en sus vidas, que no es otro que “Fido”, quien da título a la película. Con la llegada de el nuevo y putrefacto miembro de la familia, comienzan sus divertidas y ora tiernas ora sangrientas aventuras.

    Protagonizada por Carrie-Anne Moss (la inolvidable Trinity de “Matrix”) y por un elenco de actores que bordan sus papeles, “Fido” se erige como una muy efectiva comedia con una muy cuidada ambientación e inteligente guión. Las surreales situaciones que presenta (inolvidables los anuncios recordando a la población el peligro de tener a los abuelos en casa por si mueren y atacan a su familia), la ternura nacida del más puro gore y la consecución de crear un  personaje tan entrañable como Fido hacen que merezca sin duda la pena verla.

    Altamente recomendable.
Enoch

Cold Prey, Fanáticos del Snow (Fritt Vilt)

Valoración: 7/10


    Desde Noruega (donde tuvo bastante éxito que ha conducido ya a la filmación de una secuela) y dirigida por Roar Uthang llega esta propuesta de cine de terror contándonos una historia al uso pero con elementos que marcan diferencia.

    Como en tantas otras películas de género, una cuadrilla de jóvenes se va de excursión a un lugar lejos de todo y allí sufren todo tipo de desventuras. En este caso nos alejamos de los bosques, las casas encantadas y otros tópicos, pues Cold Prey nos lleva con ellos a la nieve, a zonas de alta montaña de extrema belleza donde se dedican a practicar snow board sobre la nieve virgen, lejos de estaciones de esquí, totalmente solos. En plena diversión uno de los integrantes del grupo sufre un accidente que le impide moverse y, al encontrarse ya muy lejos del coche en el que fueron a la montaña se ven obligados a refugiarse en un hotel abandonado que encuentran de forma casual en uno de los valles cercanos. No tardarán en descubrir que no están solos, y quien les acompaña en el desolado desierto blanco no está dispuesto a dejarlos escapar…

    El argumento, como se puede comprobar, no destaca por su originalidad. Pero sin embargo, otros ingredientes si tienen una calidad destacable, como las localizaciones de la película, muy cuidadas, así como la fotografía firmada por Daniel Voldheim, que, junto a unos escenarios de pesadilla ayudan a generar una atmósfera visual opresiva que sabe apoyar la historia y dotarla de más fuerza y verosimilitud.

    Igualmente apuntaremos que la interpretación de sus protagonistas es, aunque no de oscar, bastante más aceptables de lo esperado (teniendo en cuenta lo que suele ocurrir en films con este esquema argumental), sobre todo la de Ingrid Bolso Berdal, eso sí, el guión no dibuja unos personajes muy profundos con los que poder identificarse y regala más de una situación absurda…

    Toda esta mezcla de elementos hace de Fritt Vilt (“Cold Prey”) una propuesta que parte de unos parámetros tópicos vestidos de atuendos diferentes a lo habitual, una película interesante, con una buena atmósfera de tensión, y que cumple su función de entretenimiento con nota. Recomendable, sobre todo para aquellos que habían perdido la esperanza de encontrar ya alguna película “sobre una cuadrilla con asesino que los va diezmando” que mereciese la pena.
Enoch

Horizonte Final (Event Horizon)

Valoración: 9/10


    En el año 2047 una nave de rescate es enviada a investigar la misteriosa reaparición en la órbita de Neptuno de una nave experimental, la "Event Horizon", desaparecida años antes junto a toda su tripulación. Sucesos extraños comienzan a ocurrir a bordo mientras la misión de rescate intenta averiguar cuál ha sido el destino de los desaparecidos.

    Lo que encuentran es algo que va más allá de lo inimaginable, y lo único que ahora han de salvar es su propia vida, lo único a rescatar, la propia cordura…

    Se trata de un film de ciencia-ficción que nos lleva al peor de los infiernos, el lado oscuro de la propia mente.

El equilibrio entre los elementos de ciencia ficción y  terror está realmente conseguido. Con imágenes y escenas realmente angustiosas, psicológica y visualmente, así como con un muy buen diseño de decorados y ambientación en general. La película tiene momentos de gran tensión, están muy bien dirigidos, y los efectos especiales son buenos. Muy recomendable si os gusta el terror psicológico, el gore y la ciencia ficción, lo tiene todo.
Enoch

Horas de Horror (The Dark Hours)

Valoración: 7/10


    Una psiquiatra criminal, tras descubrir como su tumor cerebral está evolucionando más de lo previsto, se retira a pasar el fin de semana a una casa alejada con su marido y su hermana.

    Durante la noche aparece una visita inesperada, Harlan, un antiguo interno, que tras acusarla de los resultados de los poco ortodoxos experimentos que la doctora había realizado con él, se dedica a una peculiar y creativa venganza. Atrapados, los miembros de la familia se verán forzados a jugar a los más sádicos juegos propuestos por el demente, juegos de fuerte tortura física y psicológica.

    El film canadiense sorprende por su originalidad, su retorcida creatividad que mantiene al espectador con los ojos como platos durante su metraje, es violento visual y psicológicamente y en ningún momento sencillo dada la complejidad de su guión que lleva a replantearse todo lo visto una vez surgen los títulos de crédito. Interesante.
Enoch

Hellboy 2, el Ejército Dorado

Valoración: 9/10


    Guillermo del Toro, creador de la primera entrega de la saga (además de "Cronos", "El laberinto del Fauno"...etc.) firma esta renovada adaptación a la gran pantalla de las aventuras del super héroe rojo.

    En esta ocasión nos narra cómo en la antigüedad fue creado un ejercito invencible, (el dorado del título) durante las guerras entre la raza humana y las criaturas mágicas. Nos cuenta cómo fue, tras un pacto de no agresión, relegado al olvido y cómo la llave de su despertar, en forma de corona, fue dividida para que el sueño del ejercito fuera eterno. En este contexto y pasados los milenios, el príncipe Nuada, del mundo de las criaturas fantásticas no puede soportar cómo la raza humana está acabando con el mundo y está decidido a reunir los fragmentos de la corona, despertar el ejército y establecer un nuevo orden sobre la tierra. Cómo no, ahí se topará con Hellboy y su inseparable equipo dispuestos a detener sus planes de ¿destrucción?

    Esta producción está plagada no sólo de acción y espectáculo, sino de mucha magia como hacía tiempos no se disfrutaba en el cine. Del Toro cuida hasta el más mínimo de los detalles de sus mundos de fantasía, de sus más que creativas criaturas, dotándolas no sólo de un aspecto inolvidable sino de un carácter particular. Profundizamos en sus personajes principales, que se nos muestran más accesibles y humanizados, prestando especial atención a uno quizás un tanto descuidado en la primera entrega de la saga, Azul, que en esta continuación se destaca y regala varios de los más tiernos y divertidos momentos de la proyección al espectador.

    Por otra parte es también destacable el villano, el príncipe Nuada, que borda un papel de pesada presencia en la película. Además de todos ellos, es remarcable cómo el guión no se muestra en absoluto maniqueo, los villanos no son tan malévolos como pueda parecer ni las acciones de los héroes tan "intachables" como el cine nos tiene acostumbrados.

    Con todo ello, esta segunda entrega de Hellboy (que mejora enormemente frente su predecesora, en mi opinión) es una orgía de magia y fantasía que hacía ya falta en nuestras pantallas, con escenas tan impagables como las desarrolladas en "el mercado Troll" por destacar sólo una de las muchas impactantes que tiene, un vehículo de diversión pero con contenido.

    Altamente recomendable.
Enoch

Hellion, el Angel Caído (Whisper)

Valoración: 5/10


    Sacando partido del éxito de la serie "Perdidos", nos llegó esta película protagonizada por Josh Holloway...

    En ella se nos cuenta como un bizarro grupo de secuestradores raptan al hijo de una muy adinerada mujer y se esconden en una perdida casa en el bosque a la espera de llevar a cabo su plan. Una vez allí no tardarán en descubrir que el niño que han secuestrado no es del todo normal, tiene oscuros dones y conseguirá sacar lo peor de ellos, de forma astuta y en más de una ocasión recurriendo a lo sobrenatural.

    El film es innegablemente entretenido, pero demasiado vulgar, todo suena a "ya visto", demasiadas escenas recuerdan a "El buen hijo", "El otro", o cualquiera de las numerosas películas de niños poseídos o simplemente malvados... los personajes no acaban de cuajar ni el público puede llegar a empatizar con ellos de tan ridículas que son muchas de sus actuaciones... al final el niño acaba siendo el preferido del espectador habitual de cine de terror y solo consigue que desees que el mal venza en esta batalla. Pocas sorpresas, poco terror, poco susto... poco de todo, la película se queda corta y si bien no es despreciable para pasar el rato, no la considero un film muy a tener en cuenta.
Enoch

Halloween Sangriento (Hallow's End)

Valoración: 1/10

    “Halloween Sangriento” parece, a priori, una película de serie Z que puede ser divertida de ver…

    Nos cuenta en su “originalísimo” argumento cómo un grupo de estudiantes celebran una fiesta en una casa “encantada” durante la noche de Halloween. Juerga, bebidas, disfraces… un tour por la mansión donde otros alumnos tratan de asustar a los visitantes… y poco a poco, muertes que se suceden sin ton ni son para que más tarde aquellos que fueron asesinados vuelvan a la vida…

    Qué se puede decir de ella… nada bueno, pues ni siquiera es divertida para reírte de ella… los personajes están pésimamente interpretados, el maquillaje es puramente anecdótico, las muertes no son creativas y con esta amalgama la película ni aterroriza ni hace reír al espectador…

    Nada tiene salvable, ni la fotografía, ni la banda sonora, ni nada de nada… es una total pérdida de tiempo que ni se salva viéndola con amigos y cervezas (a no ser que sean suficientes como para borrarla de la memoria). Abstenerse, estáis advertidos.
Enoch

Half Nelson

Valoración: 4/10


Esta laureada producción independiente Norteamericana nos sumerge en la historia de un profesor de historia de un suburbio de Brooklyn, de un hombre solitario, enganchado a las drogas, que en un mal día en que su dosis le juega una mala pasada es pillado por una de sus jóvenes alumnas y entabla una extraña amistad con ella.

    El rol protagonista está interpretado por Ryan Gosling y le ha reportado una nominación al oscar como mejor actor y, a mi entender, lo único que salva al film de ser un tostón de baja calidad es justamente su interpretación y la de la niña que le acompaña.

    Por lo demás, resulta un telefilme ameno a ratos, soporífero en ocasiones... Una producción, que pese a venir avalada por grandes criticas en EEUU, a mi personalmente no me ha convencido en absoluto. Prescindible.

Enoch

Habitación sin Salida (Vacancy)

Valoración: 6/10
    La premisa argumental del film, sino novedosa, sí que promete pasar un "mal rato"...
    Un matrimonio al borde de la ruptura, una avería en mitad de la noche, la necesidad de quedarse a dormir en un motel de carretera prácticamente desierto... una habitación, cámaras por todas partes y pruebas mil que les dicen que allí mismo se ruedan con los clientes películas snuff donde la violencia y la muerte son las protagonistas... y ahí comienza la consabida batalla entre los sufridores protagonistas y sus captores.

    No se puede decir que nos encontremos ante un film aburrido, tampoco que estemos ante uno de gran calidad... pues entretener entretiene y posee un ritmo que no da tregua al espectador, pero el conjunto hace aguas, no crea poso en la mente del espectador, que tras el rato de palomitas, la olvida sin más.
    Los actores principales (cómo los consiguieron, con su supuesto caché, para un proyecto así es todo un misterio) cubren el papel, sin excesiva credibilidad, sin excesivo ridículo... el guión a ratos es ingenioso, a ratos nos sitúa en situaciones totalmente ridículas...

    En conclusión, que esta "habitación sin salida" en la que nos adentramos es aceptable para un rato de aburrimiento casero para pasar un rato de tensión zampando palomitas y poco más... si "entretenida" la define, también lo hace "vulgar".
Enoch

Hannibal: el origen del Mal (Hannibal Rising)

Valoración: 8/10


    Este film de Peter Webber, narra el comienzo de la vida de Hannibal Lecter, su juventud en Europa del Este, a finales de la Segunda Guerra Mundial. De niño fue testigo del asesinato de sus padres y posteriormente de su hermana. Ambas cosas le marcaron para siempre. Se puede decir que el asesino no nació, lo crearon.

    Es entretenida con espectaculares escenas iniciales dan paso a un revival gore tan utilizado últimamente. Hay que destacar la interpretación de Gaspard Ulliel que hace muy creíble al personaje (que ayuda al espectador  a entender el comportamiento y la manera de actuar de Hannibal Lecter), dando absoluto miedo en las escenas más violentas a la vez que sentimientos de pena en aquellas escenas más trágicas así como es remarcable la estética, la caracterización y la ambientación de la época que son impecables para mi gusto.

Muy recomendable siempre y cuando su cometido sea entretener al público.
May & Nimue

Hero (Ying Xiong)

Valoración: 9/10


    China se encuentra dividida en siete reinos. Durante años, los reinos lucharon por la supremacía. El reino de Qin es el más decidido de todos. De todos los aspirantes a acabar con él, ninguno ha inspirado más temor que los tres legendarios asesinos conocidos como Espada Rota, Nieve Volante y Cielo. El rey Qin prometió poder, montañas de oro y una audiencia privada con él mismo a cualquiera que consiga derrotar a los tres asesinos. Pero vencerlos es una tarea casi imposible. Durante diez años nadie ha estado siquiera cerca de reclamar el premio. Un día, un guerrero de nombre desconocido (Jet Li) será recibido por Qin porque dice haber matado a sus tres peores enemigos.

    Es una narración llena de amor, lealtad, celos e intrigas aderezadas por las peleas de artes marciales. Con muy buena fotografía y muy lograda ambientación.

    Se dice que tiene una de las mejores peleas; es impresionante la lucha entre mujeres que tiene lugar en el bosque cuando todas las flores se vuelven rojas cuando una es herida.
    Muy recomendable.
May

Guardianes del Día (Dnevnoi Dozor - Day Watch)

Valoración: 1/10

    Desde Rusia nos llega este inclasificable film de cine fantástico continuación de "Guardianes de la noche" dirigido también por Timur Bekmambetov.

    Argumentalmente es caótica (si es que se puede decir que tiene algún tipo de argumento). Nos narra la eterna lucha entre las fuerzas de la luz y la oscuridad, nos habla de la pugna de ambos bandos por hacerse con "la tiza del destino" (sin comentarios), un elemento que les permitiría ostentar un infinito poder que desequilibraría la balanza entre ambas partes y podría generar la destrucción del mundo conocido.

    Bien es cierto que esta segunda entrega tiene unos efectos visuales bastante espectaculares y algún que otro momento brillante en cuanto a su estética (y otros por contra, absolutamente nefastos), pero además de ello, y bajo mi punto de vista, nada más es salvable en este largometraje. Los personajes están pésimamente dibujados, la incoherencia campa a sus anchas en todo el desarrollo, las relaciones entre sus protagonistas son descabelladas y su duración es absolutamente excesiva hasta el punto de hacerla insoportable.

    Tras ver "Guardianes de la Noche" y comprobar lo tediosa que resulta, el espectador puede llevarse a engaño y pensar que director y productores han podido aprender de sus errores y traernos una continuación de mayor calidad (dada su clara generosidad de recursos como puede verse en cualquier trailer que nos la intenta vender), pero nada más lejos de la realidad. "Guardianes del día" es peor que su predecesora, pero mucho peor, y considero una absoluta pérdida de tiempo sentarse a sufrir sus casi dos horas y media de duración.
    Absteneros, por vuestro bien.
Enoch

Gattaca

Valoración: 7/10


    En un futuro próximo, la mayor parte de los niños son concebidos in vitro y con técnicas de selección genética. Vincent (Ethan Hawke) es uno de los últimos niños concebidos de modo natural. Es un “no válido”, alguien condenado a ocupar los puestos menos gratos de la sociedad. Desde niño, Vincent sueña con ir al espacio, pero no podrá por su condición de no válido. La historia narra como Vincent accede a la Corporación Gattaca, una industria aeroespacial donde es seleccionado para una misión a Titán.

    La historia se focaliza una sociedad totalmente racial, superficial y agresiva. El guión está muy bien elaborado y los actores saben dar un realismo y una emoción a la película que de otro modo sería imposible que tuviera.

    Se tachó de película futurista, pero ¿seguro que lo es?
May

Funny Games (Funny Games U.S.)

Valoración: 7/10

“Funny Games” representa la segunda filmación de una misma historia por un mismo director en diferente país con diferentes actores. Pero una copia al fin y al cabo, un calco realizado por el director Michael Haneke de aquella película que le diera fama internacional…

    La película nos narra de nuevo cómo un matrimonio (Naomi Watts y Tim Roth), en pleno fin de semana de relax en su mansión campestre junto al lago, sufre la visita de dos jóvenes que hacen de su plácido descanso un infierno jugando con sus mentes, con sus cuerpos, con su cordura, a esos “divertidos juegos” de crueldad.

    Las interpretaciones de esta versión americana son más que aceptables, Naomi Watts está bien correcta como víctima sufridora y el habitualmente “tierno” Michael Pitt muy en su lugar como demente jugador…Pero en justicia hay que recordar que no estamos ante un film para todos los gustos. Haneke vuelve a hacer gala de su extraña forma de filmar, a abusar de los planos en exceso largos, de las escenas eternas que juegan con los nervios del espectador… Puede provocar así una catarsis en el público y que se sumerja del todo en la historia o un absoluto hastío… No obstante, maneras de cine distintas siempre son bienvenidas.

    “Funny Games” es toda una experiencia, sin duda, que merece la pena sufrir/disfrutar aunque sea una vez, a gusto del espectador está elegir si quieren su versión original con anónimos rostros de su filmación primera, o caras conocidas del estrellato actual…
Enoch

Fingers, Ataque Terrorista (Five Fingers)

Valoración: 6/10


Este políticamente incorrecto film nos cuenta la historia de un joven (Ryan Phillippe) que deja su tranquila vida con su novia para partir a Marruecos, con la intención de llevar a cabo un proyecto de alimentación con los niños desnutridos de las montañas de la zona.

    Una vez allí será secuestrado por una banda terrorista (capitaneada por Laurence Fishburne) y torturado (sufriendo lentas amputaciones que explican el por qué del título) mientras le interrogan dudando de su identidad e intenciones.

    El film, ameno en su mayor parte y con un interesante duelo interpretativo de sus dos protagonistas nos hace extrañar un guión más complejo y una mayor crudeza en su presentación de las escenas.
    Por otro lado, la película guarda grandes sorpresas argumentales, pero esa intención se nota, a mi parecer de una forma demasiado temprana, destruyendo la intención final. De todas maneras resulta una película agradable y entretenida.
Enoch

viernes, 3 de diciembre de 2010

How to Get Rid of the Others

Valoración: 7/10


    Este film danés de Anders Ronnow ha resultado ganador del principal premio del Festival de Cine Fantástico y de Bilbao y de la Semana de Cine Fantástico y de Terror de San Sebastián en 2007 (además del Méliès de plata en Finlandia).

    Su salvaje planteamiento es de lo más original dentro del cine fantástico actual, es el siguiente: En Dinamarca el estado decide deshacerse de todo aquel ciudadano que no sea productivo, todo aquel que reciba de las arcas nacionales (subvenciones, pensiones...ect.) más de lo que ha introducido en ellas. Para ello van secuestrando a la población que cumple una serie de patrones para interrogarla y, si se confirman los datos, eliminarla. La película se centra en un grupo de varios sospechosos, su interrogatorio, su interacción con el personal del estado y entre ellos... y su destino final.

    Este film, tan polémico y de tan claro trasfondo sociopolítico, no se hace aburrido sino todo lo contrario. Sus diálogos inteligentes, su humor negro, la interpretación de sus tan dispares protagonistas... todo forma una amalgama que funciona a la perfección, que la hace una película de gran interés. Hace reir, hace pensar...
    Sorprende que haya ganado estos festivales por lo inclasificable de su género y su planteamiento, pues mucho se ha discutido si es o no cine fantástico o de terror, pero lo que sí ha quedado claro es que es un pedazo de buen cine. Recomendable.
Enoch

Jack Brooks, cazador de Monstruos (Jack Brooks: Monster Slayer)

Valoración: 6/10

    El film canadiense de Jon Knauz resultó ser la película sorpresa de la XVIII Semana de Cine fantástico y de Terror de San Sebastián.

    En ella encontramos a un estupendo Robert Englund que, sin quererlo, encuentra un corazón negro enterrado en su jardín, un corazón portador de una maldición que le transformará en un peculiar monstruo decidido a sembrar el mal en las aulas donde imparte clase. Pero tendrá que verse las caras con Jack Brooks, un joven problemático con severas y violentas crisis nerviosas... la batalla está servida.
    Es esta una película facilona, que utiliza los recursos tópicos del género y nada nuevo aporta. Es entretenida, cachonda a ratos (tremendo Robert Englund a lo largo de su transformación liándola en las clases), pero no del todo efectiva. Gran parte del problema es su completo tono "adolescente" en el cómo cuenta las cosas, en el cómo las muestra, por ello no la veo destinada a llenar las espectativas de un amplio abanico de audiencia.

    Salvable la actuación del amigo R.Englund, de agradecer los efectos lejanos a la infografía y más próximos al cine de los 80, pero el producto final conseguido deja bastante que desear por el resto de los factores que componen el film.

    Entretenida pero prescindible.
Enoch

Hijos de los Hombres (Children of Men)

Valoración: 8/10

    Clive Owen, Julianne Moore y Claire-Hope Ashitey protagonizan el filme dirigido por el mejicano Alfonso Cuarón.

    Nos presenta un mundo en el que la violencia está por todas partes y toda esperanza de supervivencia parece extinguirse a cada segundo. Ambientado en el año 2027, las mujeres han dejado de poder tener hijos. Gran Bretaña es el único país que logra sostenerse, aunque solo los habitantes con nacionalidad británica pueden vivir con cierta tranquilidad, ya que los inmigrantes son perseguidos. Para luchar contra esta abominación surge un grupo de resistencia que buscará dinamitar todo el sistema establecido. Un desilusionado ex-activista radical convertido a burócrata, debe proteger la esperanza, la persona más buscada sobre la faz tierra: la última mujer embarazada...

    Una historia brillante de ciencia ficción ambientada en un futuro cercano. Alfonso Cuarón lanza una idealizada visión, al fin y al cabo, de en qué derivarían los problemas del mundo actual.

    Muy buena película con un guión muy complejo.
    Altamente recomendable.
May

Los Inmortales. En busca de la venganza

Valoración: 4/10


    Yoshiaki Kawajiri, aquel que creara la impresionante "Vampire Hunter D." firma este proyecto de animación basado en una historia que ya en su día nos trajera el cine, "Los Inmortales".

    Fundamentado en el consabido "sólo puede quedar uno", la película nos narra la larga vida de Colin McLeod, un inmortal desde los tiempos de la Roma imperial hasta un futuro decadente y apocalíptico. Nos narra sus encuentros y desencuentros con su amada, su constante lucha por eliminar a otros inmortales y la eterna búsqueda de su fin supremo, la venganza, contra aquel que sesgó la vida de su pueblo original y su primer amor.

    Centra su acción en una ciudad semi destruida regentada por su enemigo y la mezcla con continuos flashbacks de la vida del protagonista en distintas épocas y entornos.

    Con una calidad de animación bastante inferior a cualquiera de los trabajos anteriores del director y con una historia contada a trompicones, que nada aporta al panorama fantástico por lo manida que está tras las distintas entregas de las películas que tanta fama tuvieron en su día, llega esta película destinada a pasar desapercibida, a ser un entretenimiento un tanto decepcionante que pronto cae en el olvido del espectador.
    Personalmente esperaba bastante más de este título y tras visionarlo y sufrir tal decepción no veo correcto recomendarlo. Eso sí, para pasar un rato entretenido sin esperar calidad alguna, no está mal, pero nada más
Enoch

Hard Candy

Valoración: 8/10

    Film múltiplemente galardonado en Sitges. Nos narra la historia de una niña y un fotógrafo que entran en contacto a través de Internet.
    De cómo se reúnen en la casa de él y comienza un cruento juego del gato y el ratón. Batalla física y verbal que traza un guión muy potente en torno a la moral, la pedrastria y la inocencia.

    Tiene grandes fortalezas, como la interpretación de sus protagonistas que resulta desgarradora, y la mayor de ellas, que provoca todo tipo de sensaciones en el espectador menos indiferencia. Un film directo, como un puñetazo en la boca del estómago, que deja a la audiencia retorciéndose y le obliga a no olvidarlo.

    Si todavía no la has visto, no dudes en hacerlo. Inolvidable película, que no deja tiempo al aburrimiento. Dos actores que llenan la pantalla durante toda la película. Guión bien construido que te lleva a estar cambiando de parte de quien de los dos personajes estás. De esas películas que sales del cine y generan su debate. Me encantaría exponer las sensaciones que genera, pero para quien no la haya visto, mejor no dar detalles…. la sorpresa está servida.
Stuart & Enoch

Halloween, el Origen

Valoración: 5/10


    El director de culto Rob Zombie (para quien le guste, a mi, personalmente, nada de nada), tras sus afamadas "La casa de los 1000 cadáveres" y "Los Renegados del Diablo" retoma la inagotable saga de Halloween para mostrarnos el origen del mal.

    En ella se nos cuenta la infancia de Mike Myers, sus problemas escolares y familiares y el cómo los soluciona a golpe de machete, bate...etc. Nos narra cómo es recluido en una institución, como, años después, ya un hombre, consigue escapar y retorna a buscar a la única superviviente de la matanza de su infancia.

    Rob Zombie cambia radicalmente su estilo en este largometraje, su desvarío parece detenerse y preocuparse por realizar un film más correcto.

    Aunque personalmente no me ha parecido ninguna joya, sino una película para pasar el rato y luego olvidar, admitiré que su primera mitad sí que me pareció destacable. Si en "La matanza de Texas: El origen" todos los espectadores nos quejamos de que poco había en el metraje sobre la infancia de Leatherface, en este "Halloween" sí que esa parte está bien presentada y es, a mi entender, lo único que merece la pena de esta película, lo único que no suena a ya visto y te mantiene con las pupilas clavadas a la pantalla. Los crímenes cometidos, sobre todo el de su propia familia están rodados con maestría... hasta que llega la cortinilla que nos indica que ya han pasado los años y que el sr. Myers ya es un adulto... a partir de ahí el film pincha, se transforma en otra vulgar entrega de psicokillers sin demasiada gracia ni creatividad.

    Es por ello que admitiré que esta película me ha gustado pese quien firma la dirección de la misma, pero sólo me ha gustado a medias, una vez que crece el protagonista sólo deseas que mate al resto del reparto y rápido (por lo impresentable del mismo) y como no ocurre inmediatamente, comienza el aburrimiento...
    No está mal, la lástima es que podía haber sido una película brillante y se ha quedado en algo vulgar, y que en vez de un crescendo, el film empieza muy fuerte y luego todo marcha cuesta abajo...
    Entretenida, sin más.
Enoch

Feast - Atrapados

Valoración: 6/10


    Un bar de carretera poblado por los más arquetípicos personajes de película de terror: el héroe, el minusválido, la madre coraje, el joven problemático...una pareja que llega en mitad de la noche perseguida por unas criaturas salidas de quién sabe dónde con ganas de sangre.

    Un cocktail no muy original pero que en este caso se hace bastante ameno y divertido. La película no se toma a sí misma muy en serio, cosa de agradecer, dado su limitado presupuesto y su escasa calidad técnica, incluso llega a presentarnos a los personajes con su ficha de carácter, ocupación y esperanza de vida dentro de una película de este tipo.

    Las criaturas están bastante poco trabajadas y el guión no explica nada de lo que debiera. Aún y todo, y tomándola como un film para ver con amigos y divertirse, resulta ameno y tiene varios momentos gores divertidos y más de una muerte de los protagonistas que merece ser aplaudida por su creatividad. Interesante.
Enoch

Cinco minutos de Gloria (Five Minutes of Heaven)

Valoración: 8/10


    Five minutes of heaven
    Sin perdón possible


    Cada vez que se estrena una nueva película sobre el conflicto de Irlanda del Norte es normal que al espectador veterano le invada una irrefrenable sensación de pereza. Son tantas y tantas las obras centradas en éste tema que a fecha de hoy la única opción para conseguir interesar al público es enfocarlo desde una perspectiva diferente, cosa casi imposible. Afortunadamente, eso es precisamente lo que ha conseguido el director alemán Olivier Hirschbiegel (El hundimiento) con una producción concebida inicialmente para la televisión británica pero que finalmente dará el salto a la gran pantalla con un éxito más que asegurado.

    En 1975, siendo apenas un adolescente, Alistair Little tiroteó al hermano mayor de Joe Griffen en representación de la Fuerza de voluntarios de Ulster. Convertidos en adultos, el asesino aún carga con la culpa mientras que el trauma ha marcado irremisiblemente a un Joe que a pesar de todo ha conseguido rehacer su vida. Treinta años después un programa de televisión pretende reunirlos para poner en común sus experiencias y sentimientos. Nadie espera que ambos se fundan en un abrazo, pero mucho menos lo que sucede a medida que avanza la película.

    Hirschbiegel y el guionista Guy Hibbert juegan con el espectador dividiendo su película en tres partes. Una primera nos narra el asesinato desde un punto de vista formal, casi reproduciendo en su estupenda fotografía esas escenas de archivo de las revueltas del Ulster que abren la película. De vuelta al presente la contención empieza a desmoronarse en los ataques de cólera del personaje de Joe frente a los monólogos de Alistair y el oportunismo morboso del reality show. Finalmente, la violencia termina por apoderarse de los dos personajes en su definitivo encuentro (más que encuentro, emboscada) en busca de una reconciliación imposible.

    En esta ocasión si que se puede decir que Sundance ha sabido premiar la independencia de la originalidad. También el montaje termina desatándose en esa estupenda escena de la pelea en la casa abandonada. Parece increíble que a estas alturas todavía se pueda dar una vuelta de tuerca a un tema tan trillado como el de Irlanda del Norte. Directores como Steve McQueen y su magnífica Hunger ya nos habían demostrado que era posible escapar a los tópicos estéticos del conflicto pero la película de Olivier Hirschbiegel va un paso más allá y trastoca por completo el discurso de la venganza, la reflexión y el perdón con una película rápida, concisa y contundente.

    Five minutes of heaven se sostiene gracias a dos interpretaciones dispares y sobresalientes. De un lado tenemos a un Liam Nelson extremadamente parco, contenido, muy profesional. De otro está un James Nesbitt completamente histriónico, hiperventilado y chillón. El actor británico ha sabido reconvertir sus geniales tics cómicos en toda una muestra de locura y confusión mental. Muchos pensarán que sobreactúa pero es un exceso necesario para contrarrestar la sobriedad de su compañero de reparto y lo cierto es que la mezcla funciona. Aunque pudiera parecer lo contrario, no hay aquí ningún tipo de duelo interpretativo ni dialéctico, solamente a puñetazos. La presencia de Anamaria Marinca (Cuatro meses, tres semanas y dos días) es circunstancial.

    El director alemán consigue cerrar de forma sorprendente una película completamente alejada de los tópicos que busca golpear al espectador progresivamente y sin descanso. En esta ocasión basta una llamada cortante y definitiva para dar el asunto por zanjado. Aunque pueda parecer lo contrario, entre tanta ironía hay una interesante lectura: En algunas circunstancias no hay perdón posible, solamente personas que tratan de seguir adelante con el odio y la culpa en sus corazones frente a una sociedad que insiste en cerrar viejas heridas cuando no es posible. Quizás también quiera decirnos que ya es hora de que el cine pase página y se olvide de éste tema para siempre.
Keichi

Vengo de Busan (I came from Busan - Yeong-Do Da-Ri )

Valoración: 4/10


    I came from Busan
    Tostón a la coreana

    Si cada vez que tengo ocasión me prodigo en alabanzas al nuevo cine coreano, ahora ha llegado el momento de tragarme mis propias palabras. En efecto, para un seguidor del hipnótico celuloide del país asiático la última película del realizador Jeon Soo-il (With a Girl of Black Soil) es una decepción inesperada. Más que eso, al terminar la proyección de I came from Busan a uno se le queda semejante cara de tonto que le entran ganas de repasarse la filmografía de Kim Ki-duk de cabo a rabo para desquitarse. Lo cierto es que no estamos acostumbrados a que Corea del Sur exporte fuera de sus fronteras propuestas tan convencionales como esta.

    Con tan solo 18 años In-hwa acaba de tener un bebe y ha decidido desentenderse de él. Ese es el arranque de una película que no avanza un ápice desde su punto de partida hasta el extremo de que su desarrollo está completamente vacío. Del mismo modo que la historia pretende retratar a su protagonista de un modo intimista, nos faltan pistas para llegar a enfatizar con ella y sobreponernos a su indiferencia. Evidentemente, sin darnos a conocer cómo ha acabado viviendo sola en ese pequeño apartamento, de donde sale exactamente el hijo que ha tenido o por qué cambia de opinión respecto a darlo en adopción esto es imposible. Es como si al director solo le interesara capturar un viaje a la deriva en un mundo carente de valores morales.

    Jeon Soo-il desplaza a su protagonista por los puertos de Busan, recorriendo una y otra vez sus astilleros oxidados que reflejan el triste panorama de su vida. Como en toda producción surcoreana que se precie la fotografía -fría y apagada- sigue estando cuidada pero en esta ocasión termina por resultarnos anodina. Apenas hay hallazgos visuales a excepción de esa escena en la que a la amiga de la protagonista le dan una paliza en el karaoke mientras en la otra habitación ella sigue cantando, filmada siempre desde el exterior del edificio en un alargado plano fijo. Es como si la monotonía del film acabara por contagiar también a la cámara. Tampoco los jóvenes actores, liderados por Ha-seon Park, son nada del otro mundo.

    Es bastante común que el cine coreano sea crítico con su sociedad pero en esta ocasión éste elemento no está diluido en el argumento sino que aparece representado de un modo completamente explícito. Mediante numerosos ejemplos se nos va retratando a una juventud egoísta y peligrosa de la que la propia In-hwa forma parte, grupos de adolescentes que pegan palizas a los borrachos antes de arrojarlos al mar y se degradan ejerciendo la prostitución. No es la clase de mundo en el que criar a un bebé, debe de pensar la protagonista aunque nunca llegue a expresarlo con palabras. Solo en esa especie de sociedad idílica europea es capaz de hacer aflorar sus lágrimas, aunque las palabras se le traben en la boca.

    I came from Busan se ha colado inexplicablemente en la Sección Oficial del prestigioso Festival de Cine de San Sebastián con desastrosos resultados. Seguramente lo que mejor refleje lo hueca que está esta historia de seres perdidos en un limbo existencial es que no llega a hora y media de duración y sin embargo se hace eterna. Entendemos que se trata de una producción independiente realizada con pocos fondos pero eso no es excusa suficiente para justificar sus carencias narrativas. Por lo menos algo positivo se puede sacar de ella y es que nos descubre que Corea del Sur también es capaz de producir dramas mediocres y vacíos de contenido. En cierto modo la película de Jeon Soo-il falla justo donde sus compatriotas no suelen hacerlo. A los incondicionales de su cinematografía nos servirá para ponernos en guardia en futuras ocasiones.
Keichi

La Cinta Blanca ( Das weiße band)

Valoración: 10/10
    Das weiße band
    La edad de la inocencia


    A sus 67 años el realizador alemán Michael Haneke ha conseguido labrarse una impecable trayectoria profesional gracias a un cine subversivo de corte intelectual centrado en las barbaries del mundo civilizado. Quién haya visto películas como El tiempo del lobo o Caché sabe que sus trabajos ofrecen pocas concesiones. Siguiendo con ésta tónica, Das weiße band es una película que promete ser polémica no tanto por sus imágenes sino por el desolador mensaje en blanco que martiriza las cabezas de los espectadores una vez estos han abandonado la sala.

    Durante casi dos horas y media la acción del film nos sitúa en un pequeño pueblo protestante del norte de Alemania, poco antes del estallido de la Primera Guerra Mundial. Una serie de extraños sucesos aparentemente inconexos van sumergiendo a toda la comunidad en un asfixiante clima de sospechas y secretos. Mediante un extensísimo reparto compuesto por magníficos intérpretes Haneke retrata a la perfección una pequeña sociedad rural anclada en el feudalismo y las tradiciones. Para ello el director centra su atención en los estamentos más importantes, representados en los personajes del barón, el administrador, el clérigo, el médico y el maestro. Y detrás de todos ellos, la omnipresente figura de los niños del pueblo.

    A diferencia de sus anteriores trabajos, en esta ocasión el director explora una violencia mucho más psicológica que física. Aunque sus consecuencias nunca se muestran explícitamente, somos testigos de la férrea educación a la que son sometidos todos los jóvenes del pueblo, una enseñanza que encuentra sus principios rectores en la represión sexual, el castigo físico y la reprobación religiosa. Haneke renuncia a exponer la tesis de su rompecabezas o su desenlace, pero deja más que claro quién es el culpable y sus motivaciones. El coro de niños simboliza esa constante imagen del ángel vengador que imparte justa retribución a los pecados que oculta el mundo de los adultos. Sus inquietantes apariciones rituales en grupo nos recuerdan sobremanera a aquellos otros de El pueblo de los malditos de Wolf Rilla, aunque también podríamos referenciar aquí a la literatura de Herman Heese.

    Das weiße band es una maravilla cinematográfica. Haneke narra los hechos a través del monótono relato del antiguo maestro del pueblo, los enfoca con una cámara muchas veces inmóvil e ilumina gracias a la soberbia fotografía en blanco y negro de Christian Berger, una serie de estampas costumbristas detenidas en el tiempo que son capaces de evocar a un mismo tiempo a Dreyer y al fotógrafo August Sander. No hay banda sonora en ningún momento de la película. A pesar de todos estos recursos anticlimáticos que buscan el distanciamiento del espectador, el director consigue crear una atmósfera cada vez más sugestiva en la que nada es evidente. La escena en la que los hijos del clérigo van a ser castigados, con ese plano fijo en la puerta cerrada mantenido en tensión, es un buen ejemplo de esa maestría.

    Resulta casi obligatorio posicionarse sobre la verdadera lectura del film antes de terminar esta crítica. Aunque el propio Haneke define su trabajo como una alegoría sobre el génesis del nazismo no hay que tomar sus palabras al pie de la letra. Más de uno podría considerar que entendida de éste modo la película se convierte un verdadero insulto a la inteligencia de los espectadores. Nada más lejos de la realidad, Haneke responde a una inquietud propia de su generación al indagar en la infancia que vivieron los niños que más tarde se convirtieron en los fascistas que aterrorizaron al mundo. El apaleamiento del niño retrasado o la cinta blanca anudada en el brazo a modo de futura esvástica son quizás las únicas licencias que el director se permite pero después del recital de sutileza que hemos presenciado no se puede sino tolerarlas.

    Das weiße band no es solo la mejor película Michael Haneke, sino también una de las que mejor ha abordado el tema de la corrupción de la infancia frente a la violencia. Su trabajo es una verdadera obra de orfebrería, compleja y exigente, tan sobria como provocativa e inquietante. Una merecidísima Palma de Oro en la última edición del Festival de Cannes que supone la consagración definitiva de todas las pretensiones agitadoras de la conciencia en el cine. De maestro a maestro, el director de Funny Games firma un trabajo digno del mejor Bergman.
Keichi

La Mujer Sin Piano

Valoración: 4/10


    La mujer sin piano
    Como una noche en vela

    Javier Rebollo ya dejó bien claro que era un director polémico con su primer largometraje. En su día Lo que sé de Lola cosechó tantas alabanzas como abucheos entre la crítica española pero en cualquier caso nos descubrió a un director que hacía películas diferentes y personales. Tan personales que se permite repetir los mismos esquemas sin demasiadas preocupaciones. A pesar de que La mujer sin piano es un film con una nula salida comercial a Rebollo deben de cuadrarle las cuentas, por lo menos mientras un jurado tan prestigioso como el del Festival de Cine de San Sebastián te siga dando premios y la jugada salga rentable.

    La televisiva Carmen Machi da vida a Rosa, la típica maruja patria cuya vida gira en torno a la cocina, la televisión y el salón de belleza casero que tiene montado en su modesto apartamento. Durante un buen rato la cámara de Rebollo nos muestra una vida anodina junto a un marido ausente que no mira a los ojos ni abre la boca para otra cosa que no sea comer, recorriendo un apartamento coronado por un cuadro de museo completamente fuera de lugar. Al caer la noche, Rosa asume una nueva identidad y transmutada en una persona diferente huye por la ciudad sin un destino concreto.

    El film de Rebollo entra entonces en un espejismo vital a través de ese viaje errático y completamente arrítmico por las calles de Madrid que desde un primer momento se ve que no va a conducir a ningún sitio. Rebollo retrata con un detalle obsesivo una capital decrépitamente cañí y bañada por una fotografía irrealmente azulada, con sus recepciones de hotel propias de tiempos pasados, sus putas de saldo y esquina, sus pasamanos desgastados y sus barras de bar enmohecidas, como si todo el mobiliario urbano estuviera recubierto por unas telarañas invisibles. Es una visión absolutamente extraña, surrealista y soporífera como pocas, porque durante el resto del film Rebollo no hace más que intercalar éste vagabundeo con acontecimientos aparentemente triviales en un constante plano fijo en el que entra y sale el actor checo Jan Budar.

    La mujer sin piano pretende ser un lienzo en blanco sobre el que proyectar nuestras conclusiones psicológicas, sociales e incluso políticas cuando en realidad estas brillan por su ausencia. Más allá de su alucinada odisea nocturna la película está completamente vacía pero si el director mete una foto del pacto de las Azores y retransmisiones de la guerra de Irak de vez en cuando pues como que todo queda mucho más metafórico e inteligente. ¡Sí que llega a destiempo esta historia! Mejor no hablar de la poca cercanía de unos recursos que pasan por ser irónicos, por ejemplo el ruido de los tacones de Rosa golpeando las aceras mientras la cámara la persigue y (de repente, el horror) suena esa fanfarria deliberadamente desacompasada con las imágenes.

    No es nada sencillo entrar a valorar una película como esta. En primer lugar, esta historia hubiera funcionado mucho mejor si durara solo media hora, aunque para ello el director hubiera tenido que repetir ideas que ya había explorado en sus primeros trabajos, cortometrajes que llevan títulos tan esclarecedores como En camas separadas o En medio de ninguna parte. Pero dónde hay que entrar realmente a valorar el trabajo de Rebollo es en sus pretensiones. Yo mismo defendía las virtudes de una película como Tiro en la cabeza argumentando las posibilidades de su discurso narrativo. Aunque aquel film era indiscutiblemente aburrido, por lo menos su aburrimiento no era estéril como el de esta película. A diferencia de Rosales, Javier Rebollo confunde la trasgresión con el ridículo. Con todo, quiero pensar que Rebollo no nos está provocando, aunque recomiendo al lector interesado que consulte algunas de las entrevistas al director que abundan en la red en las que lo mismo habla de Truffaut que de John Ford. Para mear y no echar gota.

    La mujer sin piano es como una larga noche en vela. Al final sale el sol y el cuadro vuelve a su lugar de siempre. No se puede hablar de película fallida porque esa ha sido precisamente la intención de su director. Consciente de que algunos iluminados -evidentemente, ningún espectador en su sano juicio entre ellos- la encontrarán incluso motivadora para el futuro de nuestro cine, salvaremos su trabajo de la hoguera por ser una propuesta diferente e incluso coherente en su obsesión. Eso sí, una advertencia final a su creador: Señor Rebollo, si lo que ha pretendido es rodar una pieza de videoarte, expóngala en un museo, no en una sala de cine. Más que mala, indignante.
Keichi

Hadewijch

Valoración: 6/10


    Hadewijch
    En el nombre de un Dios

    El francés Bruno Dumont está considerado como uno de los mejores exponentes del denominado New French Extremism, un movimiento de vanguardia caracterizado por la violencia de sus imágenes que incluye entre sus filas a nombres tan ilustres como François Ozon, Gaspar Noé o Alexandre Aja. Dumont ya había explorado el fenómeno del cristianismo bajo éste prisma subversivo en su opera prima -La vie de Jesús- pero ahora vuelve a hacerlo desde un punto de vista mucho más reflexivo. Lo cierto es que solo en un país como Francia en el que la religión es algo adscrito exclusivamente al ámbito privado era posible hacer una película como ésta.

    Empecemos diciendo que la protagonista de la película toma prestado su nombre de Hadewijch de Amberes, una mística del Siglo XIII con la que comparte un incuestionable fervor religioso. Obsesionada con el martirio y la penitencia, la jovencísima novicia es expulsada del convento en el que sigue su formación religiosa. De regreso a París, Hadewijch debe volver a adoptar el nombre de Céline, hija de un pudiente ministro. Los acontecimientos se precipitarán cuando conozca a Yassine, un problemático joven musulmán del extrarradio que la introducirá en el círculo religioso de su hermano mayor.

    Hadewijch trata de ser imparcial a la hora de exponer su tesis sobre las creencias personales enfrentadas a la modernidad, aunque su supuesta renuncia ideológica sirve para que los espectadores saquemos nuestras propias conclusiones. Lejos de ejemplificar un amor incondicional, la inmensa mayoría de nosotros solo vemos en Céline a una chica con serios problemas psicológicos que utiliza la religión para reclamar la atención de unos padres siempre ausentes. No deja de ser esclarecedor que ese acto de rebeldía lo protagonice la hija del representante de un Estado que abraza la laicidad como uno de sus valores fundamentales. No se queda ahí la cosa porque presa de su locura, Céline decide convertirse en mártir a toda costa.

    El film nos ahorra todo el proceso de la conversión pero deja claro que lo que la protagonista quiere es morir en el nombre de cualquier Dios que le permita llevar su devoción hasta sus últimos extremos. Dumont considera que no es necesario ahondar en esta evolución más allá del fugaz viaje a Palestina y el atentado subsiguiente, pero lo cierto es que la película se queda huérfana de lecturas. Aunque Hadewijch pasa por ser una película intelectualmente compleja su diálogo sobre el fundamentalismo religioso y revela un gran vacío de ideas. Para terminar de confundirnos, la historia se cierra con un epílogo increíblemente ambiguo, con ese Cristo de torso desnudo rescatando a la protagonista del agua. ¿Estamos regresando al pasado, al origen del pecado que lleva al camino de la expiación o solo se trata de una última visión sobre la redención de lo invisible? Habrá opiniones para todos los gustos.

    Si el trasfondo de la película resulta polémico, su puesta en escena no lo es menos. Exteriorizando un preocupante desdén por la salud del espectador, el director intenta imbuirnos en una especie de contemplación reflexiva mediante constantes planos fijos y un ritmo deliberadamente lento. Es tal la obsesión de Dumont por llegar a ese estado de trance que la película termina siendo soporífera a pesar de la grandísima interpretación de la joven actriz Julie Sokolowski. Cinematográficamente hablando Hadewijch cuenta con una cuidadísima planificación de escenas y una fotografía que insiste en el rostro de su protagonista, iluminado a ratos por un aura divina y virginal cuyo silencio solo es roto por la música sacra de Bach y André Caplet.

    Resulta imposible no calificar de fallida a ésta película que parte de la crítica ha señalado como una reversión moderna del Mouchette de Robert Breson, maestro inspirador de toda la filmografía de Dumont. De mismo modo, hay que reconocer en ella la osadía que caracteriza a los grandes cineastas, aunque en esta ocasión casi se pueda hablar de soberbia. Con Hadewijch el director de Flanders y L’humanite ha querido presentar su historia de un modo tan personal que difícilmente puede conectar con el público. No cabe duda de que esta arriesgada propuesta es un trabajo tremendamente austero y exigente con el espectador. Quizás demasiado.
Keichi

Get Low

Valoración: 6/10

    Get Low
    Epitafio para un ruiseñor

    Aaron Schneider es uno de esos jóvenes valores de la industria cinematográfica norteamericana en imparable ascenso. Después de curtirse en el mundo de las series de televisión y ganar un Oscar al mejor cortometraje por Two Soldiers Schneider se estrena como director poniendo bajo su batuta nada más y nada menos que al excelso Robert Duvall, un lujo que muy pocos directores primerizos pueden permitirse. Podríamos resumir su bautizo como una película sencilla sobre ese momento al final de nuestras vidas en el que todos nosotros sentimos la necesidad de saldar cuentas con los errores del pasado.

    Get Low reconstruye sobre la base real de una conocida leyenda americana la historia de Felix Bush, un excéntrico ermitaño de Tennessee que quiso organizar su funeral en vida. En esta película Felix lleva treinta años aislado del resto del mundo en su cabaña del bosque, con su perro y su mula como única compañía. Un buen día decidirá bajar a la civilización para organizar un entierro en el que pueda escuchar las opiniones de sus convecinos sobre su persona antes de expirar. Tras la negativa del párroco del pueblo el anciano encontrará la solución en Frank Quinn, un avispado empleado de pompas fúnebres dispuesto a hacer el agosto con el evento y salir al paso de la depresión económica que asola al país.

    Robert Duvall es el incuestionable alma máter del film. El espectador no puede sino rendirse ante la magistral interpretación de uno de los grandes actores vivos del cine moderno, un trabajo que está por encima de calificaciones. Frente a nuestros ojos circula toda una vida dedicada a la gran pantalla en la esplendida gloria de su ocaso. A pesar de las arrugas y la permanente barba, los ojos de Duvall siguen siendo igual de azules y honestos que en aquella primera aparición en Matar a un ruiseñor, una obra maestra del séptimo arte que nos remonta a la misma época y entorno que los de esta película. Su trabajo huele a Oscar. Junto a Duvall tenemos a un Bill Murray que nunca decepciona. Es un valor seguro cuando se trata de comedia. Se echan de menos más apariciones del prometedor Lucas Black y los curtidos Sissy Spacek y Bill Cobbs.

    La gran pega de la película es sin duda su guión. Get Low comienza de forma eficiente, dando rienda suelta a su vertiente cómica con el regreso del protagonista a una civilización que no comprende del todo, acompañado en todo momento por un divertidísimo Murray. Desgraciadamente, pasado el ecuador del film llega el momento de adentrarse en el drama y entonces nos encontramos con que Get Low no tiene gran cosa que contarnos. Uno se pregunta por qué diablos el argumento se empeñada en desmitificar las leyenda de su protagonista hasta transformarlo en un personaje completamente transparente, sin dimensiones. En ese sentido, Get Low va de más a menos, un pecado capital en una producción de estas características. Estamos deseando saber más acerca del pasado de Felix, de los rumores que durante todos esos años de ausencia ha ido generando, pero al final la película decide zanjar el funeral de un ser enterrado en vida con una revelación seguida de un discurso humanista sin demasiada chicha.

    Aunque la dirección de Aaron Schneider es completamente funcional, sin ningún tipo de descubrimiento más allá de los formalismos clásicos, si que hay que alabar la cuidadísima fotografía del film y su ambientación. Habiendo trabajado como director de fotografía en producciones como El inolvidable Simon Birch o Titanic Schneider cede el testigo a su colega David Boyd, quién consigue dar a la película una extraña luminosidad otoñal de lo más nostálgica. La América rural de los años treinta aparece representada con un gusto más cinematográfico que documental pero a la vez alejado del tópico de la fotografía en sepia. Tampoco pasa desapercibida la música del polaco Jan A.P. Kaczmarek a la que se suman los indispensables sonidos del Country americano.

    No se puede negar que Aaron Schneider apunta buenas maneras pero da la impresión de que ha querido contenerse de tal manera en la realización de su ópera prima que su película no termina de levantar el vuelo de tan correcta. A los espectadores nos queda una insuperable sensación de cuento a medias, de potencial desaprovechado. Hay ideas, historia y personajes, pero por culpa del poco desarrollado guión de Chris Provenzano y C.Gaby Mitchell y de la dirección impersonal de Schneider Get Low se queda en una película olvidable que solo se salva del desastre gracias al carisma de Robert Duvall. Su fábula sureña no muestra en ningún momento más pretensiones que las que busca y precisamente por eso está a medio camino de ningún sitio.
Keichi

Frontera(s)

Valoración: 4/10


    Xavier Gens dirige esta sangrienta película francesa de título original "Frontière(s)" que le ha llevado a poder realizar en USA el film "Hitman".

    En esta ocasión nos muestra las batallas callejeras en los suburbios franceses tras la victoria electoral de la extrema derecha. Tras los incidentes, mucha gente huye de las ciudades para refugiarse donde buenamente pueden... el film se centra en ese viaje de los protagonistas, en cómo caen en compañía de una familia (que bien podía haber sido de Texas y no francesa), cómo se desata, además del sexo, la violencia y la sangre inunda la pantalla.

    Su en primera instancia atractivo planteamiento, ha causado irregulares reacciones entre el público, hay quien la defiende a capa y espada, hay quien la ha encontrado soporífera. Personalmente, me inclino más hacia el segundo grupo. El principal problema que le encuentro a este largometraje es su ritmo, que aunque comienza trepidante con sus persecuciones y demás, al rato no tarda en aburrir soberanamente y desenganchar lo suficiente al espectador como para quitar las ganas de seguir visionándola.

    Más adelante la acción se recupera, y arranca el gore, la violencia, las torturas... en un rato de metraje que hace que la película merezca algo más la pena, pero aún y con esto, en su conjunto y bajo mi punto de vista, el film falla y se queda corto de demasiadas cosas.
Enoch

jueves, 2 de diciembre de 2010

Epitaph (Gidam)

Valoración: 8/10

    Este incomprendido largometraje coreano ha pasado por los dos festivales de cine de San Sebastián de 2007, el Festival Internacional y la Semana de Cine Fantástico y de Terror. En ambas ocasiones no ha recibido el favor de la crítica ni del público, pero, en mi humilde opinión ha sufrido un injusto fracaso al no encajar, por su temática y formas en el estilo de ninguno de los dos eventos.

    “Epitaph” nos cuenta tres historias ocurridas en un no muy lejano pasado en un hospital, tres historias de amor y muerte: La relación del trabajador del depósito con una hermosa joven que se había suicidado junto a su pareja, la historia de una niña única superviviente de un accidente de tráfico donde su madre y padrastro pierden la vida y finalmente la de un matrimonio, donde uno de los consortes no tiene sombra…

    Lo más novedoso en esta cinta de terror oriental reside en lo preciosista de su puesta en escena, en su impresionante fotografía, en el cuidado por el detalle que destila cada fotograma.

    Un arma de doble filo resulta este guión de amor, fantasmas y muerte, está muy trabajado contándonos una historia que gira sobre sí misma, llena de sorpresas y detalles… ello enriquece enormemente la película, pero provoca una sensación de pérdida en el espectador. Personalmente y debido a este punto os aseguro que se disfruta más el film en el segundo visionado que en el primero, se ve reforzado el cómo se engarzan las tres historias, qué detalles de las otras se muestran en cada una…

    Bajo mi punto de vista, Epitaph es una de las propuestas orientales más interesantes de la temporada, con una elegancia en sus formas inusual para el género. Recomendable para paladares en busca de novedades.
Enoch

Exorcismo en Connecticut (The Haunting in Connecticut)

Valoración: 6/10

    Dirigida por el primerizo Peter Cornwell llega esta enésima adaptación a la gran pantalla de una historia de fantasmas, casa encantada y familia atormentada…

    Como ya ocurría en el caso de la saga “Amytiville”, “Exorcismo en Connecticut” se nutre de unos hechos reales acontecidos en tierras americanas, basa sus cimientos en ellos, en las declaraciones de aquellos que vivieron los acontecimientos, en las diversas publicaciones que los recogieron… y a partir de ahí se construye un film de ficción con grandes elementos fantásticos a aderezar (o destrozar, depende del gusto del espectador) los reales.

    “Exorcismo en Connecticut” nos cuenta la historia de una desafortunada familia que debe alquilar un caserón cercano a un hospital debido a la dura enfermedad de su hijo mayor. Una vez allí comenzarán a suceder cosas extrañas, a surgir viejos secretos de acontecimientos sucedidos en la propiedad… el mal se manifiesta con una intensidad creciente, directamente proporcional a la velocidad con la que la enfermedad del joven con el que parece cebarse, avanza…

    Una de las mejores bazas del film reside en la interpretación de sus protagonistas. Virginia Madsen en el papel de madre sufridora consigue convencer al espectador y dotar de cierta credibilidad a la cinta. Junto a ella, Martin Donovan y Elias Koteas salvan la situación como pueden. Unos efectos visuales discretos, una fotografía correcta y la inclusión de unos inquietantes flash back (sobre todo aquellos correspondientes a las sesiones de espiritismo) hacen que la factura técnica sea igualmente aceptable.

    No obstante y pese a reunir las descritas virtudes la película no acaba de despegar, ni resultar del todo memorable. La primera mitad del metraje, más enfocada al dramatismo de la presentación de los personajes y sus problemas, unidos a las primeras manifestaciones fantasmales reviste más calidad, más originalidad y seriedad en su planteamiento, y el espectador cree estar viendo una buena película de terror e incluso llega a inquietarse. Pero tras superar el ecuador de la película, esta termina perdiendo facultades, se torna más previsible y se atiene a recursos ya vistos en otras producciones.

    Pese a todo, este “Exorcismo” resulta una propuesta interesante y entretenida para pasar un buen rato sin esperar grandes cosas de ella (pese a que parezca inicialmente prometerlas), estáis avisados…
Enoch

Evil Aliens

Valoración: 7/10

    Esta hilarante película inglesa, dirigida por Jake West nos trae a la memoria rápidamente títulos como "Braindead" o "Evil Dead" por su salvajismo pleno del más bestia cachondeo.
    Nos cuenta las aventuras de los componentes del programa de televisión "mundo extraño", que se marchan a lo más profundo de Gales a investigar la supuesta abducción de una joven y su extraterreste embarazo... una vez allí la cuadrilla de alienígenas no tarda en aparecer y dar buena cuenta de su mala leche con el ganado, los protagonistas... los miembros vuelan y la sangre se desparrama por doquier... pero el equipo de "Mundo Extraño" no se deja amilanar, y sacarán todas las armas a su alcance para hacerse valer y hacer frente a la asesina invasión... motosierras, cosechadoras, cortadoras de césped... todo vale en esta orgía de sangre y situaciones surrealistas más allá del gore al que estamos acostumbrados.
    "Evil Aliens" ha sido toda una sorpresa en la que me he reído como hacía tiempo no lo hacía, os la recomiendo para pasar un buen rato con colegas y cervezas...
Enoch

Eskalofrío

Valoración: 6/10

    “Eskalofrío” es la obra del director Isidro Ortiz (aquel que firmara la película “Somne”, con una buena idea de partida y un producto final pero de lo esperado) que intenta sumergir a los espectadores en los bosques de la España profunda y recuperar sus misterios, sus más aterradores secretos.

    Nos narra la historia de un niño que sufre una enfermedad que le impide exponerse a la luz solar y al que, debido a ello, su madre traslada a vivir aun pueblo perdido entre las sombras de las montañas, casi engullido por los bosques.
    Ya instalados allí, comienzan a sucederse misteriosos crímenes en la localidad, y el joven fotosensible se convierte en el foco de todas las sospechas… ¿es él el asesino o algo mucho más siniestro se oculta en las sombras?

    Varias son las fortalezas de esta producción, a destacar entre ellas las localizaciones rurales, la fotografía de contrastes y la voluntad de resucitar ese miedo a lo desconocido, a nuestras leyendas más antiguas y enraizadas en la sociedad. En su contra encuentro la pérdida de verosimilitud de reporta el hecho de encontrar entre sus reparto a caras conocidas del mundo de la televisión cuya actuación en la película no destaca por su calidad, pero, por encima de ello, pienso que su punto más débil reside en lo previsible de las situaciones y desenlace… si la gracia reside en el misterio y el misterio es fácilmente resuelto por el espectador, la calidad del conjunto pierde enteros.

    No obstante y valorándola de una forma global, la película resulta interesante y amena, y su calidad se eleva sobre la media de los productos cinematográficos nacionales de terror, en conclusión, para pasar el rato sin esperar una joya.
Enoch

Eragon

Valoración: 5/10

En el reino legendario de Alagesia, vive el joven Eragon. Una día descubre en el bosque una extraña piedra. Después de intentar venderla, una noche ésta se rompe saliendo de ella una dragona. El destino de todos estará en manos de ambos ya que los Jinetes de dragón, protectores de la paz del Imperio y los únicos capaces de controlar a los inteligentes dragones, se han extinguido o han pasado a formar parte de las tropas del malvado rey Galbatorix.

    Es un film entretenido pero aunque cuenta con actores muy buenos como Jeremy Irons y John Malkovich, entre otros, el personaje principal deja mucho que desear, es totalmente plano y desespera su nula expresividad, de entre todo el reparto me quedaré con el personaje de “El Sombra”, el mago oscuro, está realmente logrado. Lo mejor es la elección de los escenarios, es perfecta y los efectos especiales, que aunque no son para tirar cohetes, tienen algún momento brillante,  como la dragona, un regalo de la era digital, sobre todo recién nacida, te hace desear llevarte una casa de mascota..

        Personalmente me ha resultado una película entretenida pero  decepcionante, todo suena a ya visto en cualquier otro mundo fantástico anterior.
Enoch & May

Envenenados (Venom)

Valoración: 6/10

 Venom es el tercer film de Jill Gillespie, ("Sé lo que hicisteis el último verano". "D-Tox"), en él el director retoma la inagotable (y ya cansina) fórmula que le otorgó el éxito con su primer largometraje, un grupo de adolescentes perseguidos por un despiadado asesino a lo largo de variopintas e inverosímiles situaciones.

    En esta ocasión la acción nos traslada a Louisiana y mezcla a la cuadrilla de turno con ancestrales ritos de budú que por accidente han despertado un mal que no tardará en instalarse en un cuerpo humano y atormentarlos uno a uno (y de maneras no en exceso creativas).

    La película, aunque entretenida (no llega a aburrir, son sólo 83 min. De duración) no destaca por su calidad, las interpretaciones son bastante planas y alguna incluso pésima, el guión no es generoso en explicaciones ni en inteligentes diálogos, los efectos especiales son discretos y abusan de la utilización de sombras disfrazando su escaso presupuesto…

    Pese a todo ello también tiene algún momento interesante como aquel en que una de las protagonistas resulta empalada a toda velocidad en un tronco muy “casualmente” colocado.

    En resumen, un film para pasar un rato viendo lo de siempre y esperando cero sorpresas.
Enoch

Encarnaçao do Demonio

Valoración: 1/10 

   Desde Brasil nos llega esta aberrante cinta donde su director, Jose Mojica Marins retoma una saga que empezó décadas atrás con “Esta noite encarnarei no teu cadáver” y “A meia noite levarei sua alma”…

    ..En ella retoma 40 años después el terrorífico personaje de Zé do Caixao, un barbudo enterrador de larguísimas uñas, un sádico. Lo reinventa y lo trae a las calles de Sao Paulo, donde intentará sembrar su reino de horror y, sobre todas las cosas, perpetuar su estirpe.

    La película se apoya sobre todo en lo visual, en una oscurísima fotografía, en unos bizarros efectos especiales, maquillaje y peluquería… y los utiliza para arrastrar al espectador en una espiral de sinsentidos y surrealismos que a más de uno ha llevado a comparar el cine de este autor con el de Alejandro Jodorowsky (aunque bastante menos inspirado y de lecturas más dudosas, diría yo).

    El aspecto de serie Z en muchos de sus aspectos técnicos, las pobres interpretaciones y lo caricaturesco de muchas situaciones y personajes nos mantiene en la duda de si nos encontramos ante una película seria, de pretensiones pseudo filosóficas, o ante un simple divertimento…

    Igualmente desconocemos si la voluntad del director es hacer un homenaje a sus lejanos en el tiempo éxitos o si pretende parodiarlos, parodiarse a sí mismo y buscar la risa cómplice del espectador…(cosa que en mi caso no consiguió, más bien me robó algún bostezo y mil miradas al reloj). Demasiadas dudas para buen resultado.

    Si Dario Argento con su “Mother of Tears” cerraba trilogía de sus lejanas películas, y Jose Mojica Marins con esta que nos ocupa, lo mismo… ambos a medio camino entre el homenaje, la parodia y el guiño al espectador… mil veces me quedo con el primero.

    En conclusión, una película bizarra, demasiado bizarra a la que no es fácil sacarle ni el chiste, que consigue aburrir y hace divagar la mente del espectador lejos de la pantalla. Sin duda, abstenerse.
Enoch

En la Tiniebla (Half Light)

Valoración: 7/10

   El film gira entorno a una escritora de éxito (Demi Moore) cuyo hijo muere ahogado en su propia casa. Sumida en su oscuridad interior se marcha a una casa perdida a olvidar y a escribir.
Una vez allí es víctima de apariciones, visiones, de un amor fantasmal... un torbellino de situaciones que deparan al espectador sorpresas varias.

    Demi Moore escapa en este film de sus degradantes anteriores trabajos para darnos una interpretación más aceptable.
Es un film elegante, con unas localizaciones naturales tremendamente bien escogidas y hermosas. La historia no resulta terrorífica ni excesivamente inquietante, pero como película de suspense resulta agradable y muy amena.
    Enoch

Elvira Mistress of the Dark

Valoración: 8/10

    Entretenido y divertido film con la exuberante Cassandra Peterson (Elvira) como protagonista.
    Película de culto para los amantes del género de serie B, (en realidad es una parodia de este tipo de películas).

    Elvira es todo un personaje de culto, que protagonizaba un programa de televisión en Estados Unidos en los años 80. El personaje está basado en otro mucho más anterior llamado Vampira (es el contrapunto macarra al glamour rancio de esta).

    La película de "Elvira ,Mistress of the Dark" se rodó en 1988 , en ella Elvira trabaja como presentadora en un show de películas gore de serie B, aunque su sueño es ser bailarina en Las Vegas, por lo que cuando le llega la noticia de que ha recibido la herencia de una tía lejana, no duda en dejar su trabajo e irse hasta Falwell, un pequeño pueblecito chapado a la antigua, donde descubre que la herencia se basa en una mansión, un perro y un libro que resulta ser algo mas que un simple libro de recetas de cocina.

    Decir como nota curiosa que cuando se estrenó en televisión en España a principios de los noventa fue líder de audiencia aquella noche.

    ¿Qué comentar sobre este pedazo de película de culto? Casposa, cachonda... ¿Quién no querría tener a Elvira entre sus amistades?
Grandes momentos de cine de puro cachondeo para no olvidar como su perro, su baile en Las Vegas, el flash de su infancia... demasiados para enumerarlos todos aquí.
    Una visita obligada a un clásico de la Serie B. Imprescindible.
Stuart & Enoch